Descripción
Como una cortina de seda que desdibuja la realidad entre el mundo de los vivos y los muertos, la luz corta la imagen y representa fantasmagorías que nos hacen imaginar la unión de estos mundos.
Kitsune es un espíritu travieso, una deidad natural representada como un zorro que, con sus habilidades de cambiaformas puede convertirse en una mujer que vaga por las noches; en su momento por los páramos, ahora por las calles de las ciudades.
En el Japón ultra moderno podemos ver el mundo hecho contraste, los templos son rascacielos, las lámparas de papel son neones, la niebla es humo… pero las leyendas continúan, lo espiritual persiste, y donde antaño hubo árboles y hoy hay edificios, seguirá habiendo “Kitsunes” que pasean solitarias en busca de su Ono.
Jaime López-Dóriga Juanes